lunes, 3 de agosto de 2015

DUCHAS VAGINALES PUEDEN CAUSAR INFECCIONES

El uso de productos de higiene femenina y duchas vaginales se ha extendido, sin saber que aumenta el riesgo de padecer infecciones por la alteración del equilibrio de la flora bacteriana vaginal


La ducha vaginal es una práctica que consiste en arrojar chorros de agua, productos de higiene femenina o de otras soluciones dentro de la cavidad vaginal. En la mucosa vaginal hay flora bacteriana buena y mala cuya combinación permite un equilibrio que evita que haya proliferación de bacterias, hongos o virus que originan las infecciones.

“Las bombillas usadas en las duchas vaginales para lavar la cavidad vaginal, barren la flora maligna y benigna, dejando la vagina expuesta al desarrollo de infecciones.Por esto, estas duchas ya no se recomiendan, porque más que beneficios les puede traer problemas”, explica el Dr. Giovanni Casafranca, Ginecobstetra de la Clínica Oncogyn.

Algunas mujeres recurren a las duchas vaginales cuando presentan síntomas, como mal olor y comezón, pero éstos pueden deberse a infecciones y estas duchas no las resuelven.

El Dr. Casafranca afirma que no tienen ningún efecto positivo. “Era una costumbre antigua en la cual se desconocía la presencia de lactobacilos, “gérmenes buenos” que viven en la vagina, que mantienen el equilibrio de la flora bacteriana para que no proliferen gérmenes que en cantidades pequeñas no causan problemas, si aumentan generan infecciones como la cándida. Todas las mujeres tienen cándida pero en cantidades muy pequeñas. Cuando se pierden ese equilibro y los lactobacilos disminuyen, aumentan los gérmenes patógenos y más infecciones”.

El área vaginal por sí misma es higiénica, ya que tiene mecanismos propios para defenderse y estar en buenas condiciones.

Duchas vaginales y alteración hormonal


Un reciente estudio de Estados Unidos, asocia por primera vez, al uso de duchas vaginales con el aumento de la exposición de la mujer a los ftalatos, sustancias químicas que pueden modificar la actividad hormonal y están asociadas con graves problemas de salud.

El estudio examinó las asociaciones entre los ftalatos y algunos de productos de higiene femenina, incluyendo tampones, toallas, aerosoles femeninos y toallitas, pero sólo encontró una relación con duchas vaginales. Esta práctica se ha vinculado con un mayor riesgo de infección, enfermedad inflamatoria pélvica, problemas durante el embarazo y enfermedades de transmisión sexual.

Los ftalatos están presentes en muchos artículos de cuidado personal disponibles en farmacias y se asocian con muchos problemas de salud, incluidos trastornos de desarrollo y de comportamiento en los niños que han sido expuestos en el útero.

Cuidados para un adecuado aseo íntimo

Finalmente el Dr. Casafranca recomienda que el aseo vaginal adecuado debe darse en la zona externa en los labios, siempre usando agua. “Si usa jabones deben tener el pH adecuado, no de pH neutro, si son jabones enriquecidos con prebióticos, éstos ayudarán a mejorar la salud íntima, porque restablecen o mantienen el equilibrio de la flora bacteriana”.

  • Usar productos que contengan agentes limpiadores que no alteren el pH de la mucosa genital y no causen irritación ni sequedad.
  • Para limpiar la zona use los dedos, páselos con suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores.
  • Usar ropa interior de algodón para facilitar la transpiración y evitar los tejidos sintéticos.
  • Cambiar la ropa interior dos veces al día.

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