En nuestro país La Clínica Quirúrgica OncoGyn lleva muchos años realizando cirugías laparoscópicas en el campo ginecológico, abarcando de manera progresiva la aplicación de procedimientos de mayor complejidad como histerectomías, miomectomías, entre otros
Una cirugía laparoscópica para tratar enfermedades ginecológicas resulta fundamental ya que al no haber cortes como las cirugías convencionales, los riesgos se reducen al mínimo y se obtienen buenos resultados. Mucho va a depender del entrenamiento del ginecólogo, pues hay diversos niveles de complejidad y de preparación para realizar este tipo de cirugías mínimamente invasivas.
Así lo indicó el Dr. Julio Dueñas Chacón, Director General de la Clínica OncoGyn, quien además señaló que con la cirugía laparoscópica se ha reducido el daño causado durante las operaciones, se disminuye el periodo de hospitalización, menor incidencia de dolor postoperatorio y reducción del riesgo de contraer infecciones.
Sin embargo, recalcó, que estas técnicas presentan el inconveniente de requerir grandes inversiones en instrumental y un periodo de entrenamiento más largo y costoso.
Laparoscopía, mínimamente invasiva
En la actualidad, el 100% de las patologías ginecológicas son intervenidas por laparoscopia, lo que demuestra que en las últimas décadas se han incrementado las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas. Generalmente en una laparoscopía se hacen solamente 3 orificios: 2 incisiones son de medio centímetro donde va un punto y una de 1 centímetro en el ombligo.
En el caso de aquellos centros ginecológicos donde no hay personal capacitado en laparoscopía ni el instrumental adecuado probablemente entre el 80 y 90% de operaciones se harán por cirugía abierta.
El Director de OncoGyn precisó que la recuperación en la cirugía laparoscópica es mucho más rápida, ya que la mayoría se va de alta el mismo día, después 10 a 12 horas o máximo a las 24 horas, en cambio en una cirugía abierta se necesita de 2 a 3 días de hospitalización.
En cuanto al sangrado intraoperatorio en las cirugías laparoscópicas es menor que en las cirugías abiertas.
Entrenamiento médico especial en laparoscopía
“La destreza en laparoscopia se adquiere con la práctica y de forma progresiva. Para llegar a dominarla, el ginecólogo debe desarrollar una serie de habilidades como la visión bidimensional, habituarse al material laparoscópico y al aprendizaje de suturas laparoscópicas, ya que se debe aprender a suturar con pinzas”, afirmó el especialista de la Clínica OncoGyn.
¿Qué clase de procedimientos se realizan con laparoscopia?
Actualmente se puede realizar por laparoscopía el tratamiento de los prolapsos genitales, de la incontinencia urinaria, histerectomías entre otros.
En el caso de los miomas se debe manejar un instrumento que nos permita sacarlos de la cavidad abdominal sin hacer un corte grande, ese instrumento tiene el nombre de morcelador, el cual tritura al mioma para por fin extraerlo. Cabe recordar que la mayoría de miomas, menores de 7cm., se pueden sacar por laparoscopía, pero si hay miomas más grandes se tendría que hacer una cirugía convencional.
Además, la mayoría de los quistes, un 95%, se pueden resolver por laparoscopía, la endometriosis igualmente.
Hay cirugías como la recanalización de trompas de falopio que al ser estructuras muy pequeñas, gracias a la laparoscopía se ingresa una cámara que nos permite ver en aumento dichas estructuras con el objetivo de hacer mejores y precisas cirugías.
“En cuestión de costos la cirugía laparoscópica es algo mayor pero si destacamos el bienestar del paciente, el dar de alta en menos tiempo y la recuperación más rápida, pues no hay tanta diferencia”, concluyó el galeno.
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