Más
avances en la lucha contra el cáncer de mama. Un estudio británico ha
identificado 15 nuevos puntos de ADN cuya
mutación aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, es decir, permitirá saber con precisión qué mujeres
pueden desarrollar cáncer de pecho e implementar estrategias para prevenirlo.
La investigación
publicada en la revista Nature Genetics analizó
material genético de más de 120.000 mujeres descendientes de europeos, algunas
de las cuales han padecido cáncer de pecho y otras no. Los datos recogidos han
permitido identificar 15 nuevos polimorfismos de nucleótido simple que
determinan el riesgo de sufrir ese tipo de cáncer.
“Esta
investigación abre la posibilidad de tener como base otros tipos de genes
relacionados al cáncer de mama. Lo que ya sabemos es que el 15 por ciento de la
causa de cáncer de mama se debe al factor hereditario (mutaciones que pasan de
madres a hijas), mientras que el 85 %
restante está todavía en investigación”, mencionó Roly Hilario Esteban,
ginecólogo de la Clínica Oncogyn.
Asimismo,
tenemos como base que una alta probabilidad de padecer cáncer se debe a un tema
genético, es decir, que las hijas de madres que tienen o tuvieron cáncer
tendrán cáncer de mama. “Las personas que viven hasta los 80 años tienen un 12%
de posibilidad de padecer cáncer de mama, mientras que las personas que tienen
antecedentes en sus familiares (mutación de genes) la probabilidad es un 70 %”, añadió Hilario.
Caso peruano
En
el Perú el cáncer de mama representa el cáncer más frecuente en Lima y
Arequipa.En los últimos 30 años ha incrementado su incidencia a 26.5 por
100,000 mujeres, y la tasa de mortalidad es de 9.3 por 100 mil, según el
Ministerio de Salud (Minsa).
En
ese sentido, más allá de las investigaciones que nos ayuden a identificar los
genes que generan el cáncer de mama, la prevención debe ser una cultura
presente en las personas. Llevar una vida saludable, realizar ejercicios y
visitar al ginecólogo debería formar parte de nuestro estilo de vida.
“Además
de una rutina saludable, la visita al ginecólogo para un chequeo integral es
importante, más aún si se han tenido familiares que hayan sufrido este mal pues
el riego es alto. Lo más recomendable es hacerlo a partir de los 18 o 20 años de edad”, expresó Hilario.
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