viernes, 4 de septiembre de 2015

EJERCICIO FÍSICO EN LA ADOLESCENCIA REDUCE EL RIESGO DE MUERTE POR CÁNCER

Aquellas mujeres que durante la adolescencia habían sido físicamente activas, tenían un 16% menos de riesgo de morir por cáncer y un 15% por otras causas, según reciente estudio.


Las mujeres que practican ejercicios físicos en la adolescencia pueden disminuir el riesgo de muerte por cáncer u otras causas, es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado sobre una muestra de 75 mil mujeres de Shanghai en China.

El trabajo que ha sido publicado en la revista 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention', demuestra que realizar solamente ejercicio físico por 1,3 horas a la semana impacta positivamente en el futuro de las mujeres. Aquellas que tanto en la adolescencia como en la adultez practicaron ejercicios tenían un 20% menos de riesgo de morir por cualquier causa, en comparación con las que eran más sedentarias. 

Sin embargo, los investigadores han reconocido que no han evaluado el tipo de ejercicio que realizaban las mujeres, aunque han asegurado que las que hacían deportes en equipo tenían un 10 por ciento menos de riesgo de muerte por todas las causas.

Ejercicio físico moderado, menos riesgo de muerte

Respecto a este estudio, el Dr. Giovanni Casafranca, Ginecobstetra de la Clínica Oncogyn, explica que el realizar ejercicios físicos va a mejorar el sistema inmunológico, ayudará a eliminar radicales libres, evita el sobrepeso y obesidad que es un factor de alto riesgo para desarrollar cáncer. 

“Hacer deporte desde la adolescencia ayudará mucho más. Mientras más tiempo lleve haciendo ejercicio físico rutinario, reducirá en mayor medida el riesgo de cáncer, siempre que sean ejercicios adecuados, ya que algunas realizan demasiada actividad física, se van al extremo lo que podría afectar su función ovárica”, asegura el especialista.

No basta con el ejercicio físico

Finalmente, el Dr. Casafranca, concluye que hacer actividad física constante es solo una forma de disminuir el riesgo de padecer cáncer, ya que también se deben tener en cuenta otros factores, como los antecedentes familiares, predisposición genética, hábitos alimenticios, estilos de vida entre otros.

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