Mostrando las entradas con la etiqueta lactancia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta lactancia. Mostrar todas las entradas

martes, 16 de septiembre de 2014

Dolor en los senos ¿síntoma de cáncer?




Muchas mujeres se preguntan cuándo les duele los senos si esto es sinónimo de cáncer. Una inquietud que podría ser una posibilidad, aunque muchas veces no es lo más frecuente.

Aproximadamente un 70% de las mujeres ha tenido dolor en los senos en algún momento de su vida. Si hablamos de un chequeo ginecológico, el dolor de mamas esta entre las primeras cuatro causas de consulta, variando con infecciones vaginales, sangrado uterino anormal (HUD) y el dolor pélvico.

Para aclarar nuestras dudas, el Dr. Juan Yaranga, Médico Ginecólogo de  Oncogyn, nos explica que el dolor mamario es la primera causa de consulta de mujeres que acuden a su consultorio. Muchas pacientes con este tipo de malestar se angustian, porque lo asocian a la posibilidad de cáncer, lo cual es poco probable.

Frente a las dudas ¿Cuándo debemos tener sospechas de cáncer de mama? El médico ginecólogo Dr. Juan Yaranga, responde que existen algunos signos de advertencia de cáncer de mama, y debemos tener sospechas cuando sentimos la aparición de un bulto en las mamas o debajo del brazo (axila), cuando hay endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas, cuando hay descamación, hundimiento o secreción en el pezón y cualquier otro tipo de cambio en el tamaño o la forma de los senos.

Sin embargo, es de recordar que algunos de estos signos de advertencia también pueden aparecer debido a otras enfermedades no relacionadas con el cáncer, por eso es importante que sea evaluada por el especialista para que determine el diagnóstico adecuado.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Embarazo sin hijo




La llegada de un nuevo integrante a la familia emociona a más de uno, sobre todo a los futuros padres, pero existe ocasiones en la que frustración y el dolor puede empañar este momento sublime y mágico; es cuando te das con la increíble noticia de que el bebé que viste en tu primera ecografía no lo volverás a ver en tus siguientes controles ecográficos. 

Este panorama que parece inconcebible es una realidad, mujeres que en un primer momento  mediante una prueba de sangre determina que existe embarazo, pero en su visita al ginecólogo constatan efectivamente un embarazo que se lleva a cabo de manera normal, de modo que la  bolsa gestacional que rodea al niño para protegerlo se forman adecuadamente, hasta que un ultrasonido (sistema que permite obtener imágenes del interior del útero o matriz) revela que no existe embrión.

Para el Dr. Dr. Giovanni Casafranca Mendoza, Médico Ginecólogo de ONCOGYN, menciona que,  “conocido como embarazo anembrionario, es idéntico al del embarazo normal, con la formación del embrión en un inicio, y el saco que le rodea. Sin embargo, durante las primeras 12 semanas puede registrarse un error generado, por malformación de los tejidos del óvulo o del espermatozoide o porque durante la fusión de ambas células y su división se generaron daños considerables en la información genética del futuro bebé. Cuando esto ocurre, el embrión muere inevitablemente y el cuerpo de la madre absorbe sus células dando lugar a una bolsa vacía”.

“Al comienzo se presenta algunos de los síntomas típicos de un embarazo normal, como cansancio, náuseas y dolor en los pechos. Posteriormente, cuando los niveles de hormonas comienzan a bajar, estos síntomas disminuyen y seguramente tendrás sangrado vaginal”, detalla Casafranca.

Este desenlace se dará con las contracciones en el útero, aumentando su intensidad hasta que generan la expulsión de parte o la totalidad del contenido del útero (líquido amniótico, bolsa gestacional y placenta).

jueves, 4 de septiembre de 2014

¿Puedo inventar un embarazo?



La sensación de náuseas y vómitos, aumento del volumen abdominal, secreción de leche, e incluso la apariencia de movimientos fetales, hace indicar los típicos síntomas de embarazo, pero que sucedería si este embarazo es producto solo de su imaginación, que en verdad el bebé que habita en su vientre nunca existió, a este tipo de casos se le llama embarazo imaginario o pseudociesis.  

El deseo desmedido por ser madre, por mantener a la pareja, miedo por haber realizado el acto sexual sin protección, la necesidad de sentirse joven, son algunos de los principales motivos que empuja a una mujer a inventar un embarazo.

Para el Dr. Giovanni Casafranca Mendoza, Médico Ginecólogo de ONCOGYN, este tipo de embarazo tiene su base psicológica, siendo una expresión corporal que se presentan en quienes tiene problemas para identificar sus sentimientos y hablar de ellos. “Este aspecto se ve acompañado de factores hormonales, donde la mujer puede experimentar hasta una disminución de LH, FSH (hormonas de ovulación), que conduce a un retraso menstrual indefinido.

Este tipo de posturas que adopta las mujeres, puede ser descartado a través de sus controles ecográficos, donde indudablemente se dan con la realidad de que nunca estuvieron embarazadas. “En cuanto se convence a la paciente sobre su embarazo psicológico, disminuye su tensión y se restablece el equilibrio en su organismo. El diagnóstico debe hacerse de manera temprana para evitar que la mujer desarrolle problemas psicológicos como depresión”.

martes, 2 de septiembre de 2014

El tamaño del seno no garantiza la producción de leche materna




Si pasó por su mente que el tamaño de los senos mide la producción de leche materna durante la época de lactancia, está totalmente equivocada; ese exceso en cuanto al tamaño está determinado por la cantidad de tejido fino graso que poseen, no por la cantidad de glándulas productoras de leche. Así, un pecho pequeño puede tener una glándula mamaria muy desarrollada capaz de producir leche durante mucho tiempo.

Para el Dr. Giovanni Casafranca Mendoza, Médico Ginecólogo de ONCOGYN, existe todavía ese mito tan prejuicioso y sin sustento médico que por tener senos pequeños la producción de leche materna se ve disminuida, “se debe desterrar este tipo de enunciados y se debe incentivar la importancia que tiene la leche materna en el recién nacido, siendo su primer alimento e indispensable en los seis primeros meses de vida.

“La cantidad de leche que recibe el niño va a depender sobre todo de sus propias necesidades. En condiciones normales, la madre va a producir la cantidad de leche que demande el bebé. Si el bebé mama de forma más continua, se producirá más cantidad de leche, mientras que si el bebé mama poco, la producción de leche se reducirá”.

Con respecto a su proceso de producción, “la leche empieza a formarse durante el embarazo, pero es la reacción hormonal tras el parto la que estimula a las glándulas mamarias a producir leche y a conducirla hasta el pezón para que el bebé pueda acceder a ella. Se trata sin duda, de un proceso natural que es el ideal para el desarrollo del bebé”.

Esa producción de leche se produce en la mayoría de las mujeres tras el parto, aunque hay casos en los que determinadas circunstancias fisiológicas complican la lactancia materna. Pero en ningún caso, el tamaño de los senos es uno de esos impedimentos para dar de mamar al bebé.

Por eso tener los senos pequeños no debe ser un problema para la madre ni para el bebé en cuanto a la lactancia materna. Si es importante la preparación del pezón para que sea más fácil la succión por parte del recién nacido.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Mujeres sin hijos son más propensas a desarrollar cáncer de mama


En la actualidad las mujeres antes de buscar ser madres priorizan sus proyectos profesionales, descuidando muchas veces su salud. En el panorama ginecológico una mujer sin hijos es considerado un factor de riesgo en la aparición del temible cáncer de mama.

Para el doctor Nelson Solis Almonacid, ginecólogo de ONCOGYN, hay muchos factores que pueden aumentar las probabilidades de tener cáncer de mama. “A esto se le denomina factores de riesgo, se sabe que en el caso de cáncer de mama tener un hijo después de los 35 años o llegar a esa edad aún sin niños eleva el riesgo de estos tumores malignos. El haber estado embarazada muchas veces o embarazada a una edad más joven reduce el riesgo de cáncer de seno. De igual forma, no haber dado de amamantar eleva las probabilidades de desarrollar dicho mal”.

Siguiendo ciertos estudios, la lactancia materna reduce ligeramente el riesgo de cáncer de seno, especialmente si el período de lactancia es de 1½ a 2 años. Por lo tanto el hecho de ser madre seria de beneficio en cuanto a la protección frente a un posible cáncer de mama”, manifiesta Solís Almonacid.


Señala además que existen otros factores de riesgo a tomar en cuenta que incrementa la aparición del cáncer de mama, “estas son aquellas que menstruaron antes de los 12 años y las que desarrollaron la menopausia después de los 55 años. Aproximadamente el 18% de los cánceres de mama se diagnostican en la década de los 40 y el 77% por encima de los 50 años”.

En el campo de la prevención el especialista recomienda un chequeo integral ginecológico, donde la mujer sea evaluada de manera exhaustiva, este chequeo incluirá entre las diversas pruebas una ecografía mamaria, por lo que es indicada en jóvenes menores de 35 años; y para las mayores de 45 años, un chequeo integral de climaterio sería lo ideal; este chequeo incluye una ecografía mamaria con mamografía, lo cual nos permitirá detectar hasta un 90% de posibles indicios cancerígenos en la mama.