Toda gestante debe llevar una alimentación saludable y controlada, por lo que limitar el consumo de calorías con el propósito de perder peso durante el embarazo puede ser perjudicial para el bebé y para ella
Durante el embarazo, la mujer va experimentar grandes cambios físicos y emocionales. Muchas preocupadas por su peso corporal se someten a dietas innecesarias y mal controladas que pueden traer consecuencias en el desarrollo del bebé. Si se limitan las calorías también se limitan la cantidad de nutrientes. Un bebé que tiene escasez o exceso de alimento por parte de la mamá durante el embarazo es igual de problemático.
Durante el embarazo no es recomendable bajar de peso, las dietas deben hacerse antes o después de esta etapa.Aunque las mujeres tengan una obesidad considerable, tampoco es recomendable que adelgace durante la gestación, más bien debe cuidar que su peso no aumente.
La paciente debe aumentar entre 7 y 10 kilos de su peso inicial
Si la gestante inicia el embarazo con un peso saludable, tiene una determinada cantidad de kilos para aumentar. Pero si ella comienza con sobrepeso u obesidad, se pretende que su peso no aumente porque ya hay un depósito de grasa extra que luego le proveerá de energía para la lactancia.Ese aumento de grasa necesario ya lo tiene hecho, lo que va a aumentar tiene que ver con el peso del bebé, la placenta y el líquido amniótico.
Obesidad complica el desarrollo del bebé y el trabajo de parto
Comenzar un embarazo con obesidad o aumentar de peso mucho más de lo esperado durante la gestación genera complicaciones tanto para la mujer como para el bebé. La diabetes gestacional, la preeclampsia e hipertensión arterial, y mayor probabilidad de trabajo de parto y parto prolongado o cesárea son riesgos propios de esta condición.A su vez, el bebé tendrá mayor probabilidad de nacer con un peso alto y diabetes.
En caso que la gestante con sobrepeso llegue a disminuir los kilos de más, manteniendo una alimentación completa, no habrá problemas. Sin embargo es fundamental que, en algún momento, el peso suba.
Un bebé al nacer va a pesar aproximadamente 3 kilos, más lo que pesa la placenta, el líquido amniótico y el líquido extra que se acumula en el cuerpo.
“Las gestantes deben controlar la ingesta de grasa, azúcar y harinas en función a su peso, es decir que las mujeres con embarazo único subirán en promedio unos 10 kilos. Si en el quinto mes ganaron 8 kilos o más, la ingesta de estos alimentos debe ser controlada sobre todo cuando tienen antojos”, asegura el Dr. Julio Dueñas, Director de la Clínica Oncogyn.
La edad también importa
Si la embarazada es una adolescente, es necesario que aumente más de peso que una mamá en edad adulta. La adolescente necesita energía extra ya que está terminando su propio proceso de crecimiento, además del desarrollo del bebé.
Correcta alimentación previene complicaciones
Es importante desde el inicio del embarazo, la gestante sepa cuántos kilos debe aumentar para poder conocer que alimentos tienen que incluir o quitar de su dieta diaria.
El Dr.Dueñas recomienda que durante el primer trimestre, donde las náuseas y vómitos son más frecuentes se deben evitar las carnes rojas y comidas con mucha grasa porque son de difícil digestión pues contribuyen a que esas molestias se acentúen.
Consumir ácido fólico será de suma importancia dado que es esencial en la prevención de malformaciones congénitas. La fuente de vitaminas y minerales son las frutas y verduras, que deberán estar bien lavadas. Para un correcto aporte de hierro, calcio y vitaminas deberá consumir carnes y lácteos descremados.
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